9.6.12

Deja que la música fluya por tu cuerpo.

Hace cuatro meses me llevé mi guitarra acústica a Manresa, ja que vivía sola y por ese entonces no tenía trabajos ni mucho exámenes me propuse tocarla cada día un poco.
Lo más increíble es que lo hice (no suelo tener mucha fuerza de voluntad). Por las mañanas después de desayunar, por las tardes nada más llegar de clase me sentaba en el sofá con ella y estaba horas tocando (incluso se me olvidaba comer).
Me hacía sentir felicidad, libertad, me olvidaba del estrés y las preocupaciones y solo me preocupaba en hacer bien algo que me gustaba.

Meses antes entablé amistad con una chica que canta, que en una época a principios de este año en la que yo lo pasé bastante mal me invitó a su casa y estuvimos cantando. Yo cantando enfrente de alguien, me temblaba la voz y las manos. Pero salí de su casa recuperada, con más fuerzas y feliz.

Por esa razón decidí intentar cantar a la vez que tocaba la guitarra e hice mi primera cover.
No tengo una voz de alucine pero estoy orgullosa de que, al fin, conseguí hacer algo que me propuse.


Os la dejo aquí por si tenéis curiosidad.

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